Transformando los espacios urbanos a través del arte

Cultura y comunidad

¿Por qué movilizar el arte como vehículo para encarar desafíos sociales? ¿Qué pueden enseñarnos los artistas a las organizaciones y las personas que nos movemos en los espacios urbanos? Finalmente, ¿qué ganamos dando lugar al arte en espacios que habitualmente ocupamos para otras funciones?

El acercamiento entre el mundo artístico y el mundo funcional (empresarial o residencial) puede parecer contradictorio a simple vista: el arte suele asociarse a la creatividad, la innovación y la inspiración, mientras que en el mundo corporativo predominan valores como la razón, la eficiencia y la utilidad; el entorno hogareño, por su parte, se asocia con la calidez, la tradición, la predictibilidad.  Sin embargo, los valores que rigen estos entornos no tienen por qué ser mutualmente excluyentes, más bien existe una sinergia que se genera al acercarlos. Hoy por hoy, las fronteras entre estos universos parecen ser cada vez más porosas, llevando a los seres humanos  a convivir en una única esfera creativa, en la que nos movemos libremente, gracias a este ‘puente’ que facilita el arte.

En Ciudad del Saber, estas consideraciones ya no son solo teóricas, sino que son objeto de especial atención.  Si nos has visitado en los últimos años, seguramente has podido observar una multiplicación de iniciativas que acercan el arte a los visitantes y usuarios de este espacio de tal manera que las expresiones artísticas se fusionan con el entorno.  Casi sin darte cuenta, hay arte a tu alrededor, pero no como un simple fondo decorativo; aquí, cada intervención artística contiene un mensaje codificado que comunica una historia, que nos habla de un por qué.

Las expresiones artísticas en el campus toman diferentes formas, algunas muy conocidas como festivales, conciertos, exposiciones, obras de arte, etc., pero también ocurren vía intervenciones artísticas de señalética, esculturas y arte urbano.

Muralismo con sentido

En el caso de los murales, estos han surgido de diferentes maneras, coloreando el campus de espacios pintados vibrantemente, y sobre todo llevando a las personas a la reflexión sobre diferentes temáticas.  Esto es clave para comprender el sentido de la intervención artística de murales en la Ciudad del Saber. Según la Gerente de Cultura y Comunidad, Davinia Uriel Abad: “en la Fundación, analizamos cada espacio, trabajando en conjunto con los artistas y las organizaciones o entes solicitantes,” de forma que se pueda siempre honrar el contexto que generó la idea del mural; “siempre debe haber un por qué, un sentido para lo que se quiere plasmar en el espacio,” añade. En este momento existe un total de ocho murales de arte urbano en el campus, realizados por artistas que trabajan localmente e internacionalmente. Si bien muchos de ellos se dieron de forma orgánica, “cada uno responde a iniciativas y necesidades diferentes,” puntualiza Uriel Abad.

Entre los más visibles está el que ocupa la pared sureste de la antigua cárcel-cuartel de la base de Clayton, hoy un espacio libre donde, entre otras cosas, se realizó la tercera edición del Festival Arte Nómada, un proyecto que toma uso de espacios desocupados en Panamá y los transforma en galerías temporales, donde se exponen diferentes tipos de artistas, visuales y musicales. El mural contribuyó a dinamizar este espacio y fue realizado por varios artistas bajo el nombre del colectivo de Canvas Urbano. ¿Qué hay detrás? El diseño está salpicado de mensajes ecológicos, como parte de una campaña de concienciación para la protección de del medioambiente.

Davinia explica que cada espacio se analiza y que cada diseño se evalúa previamente, lo cual hace de la realización de los murales una oportunidad de dinamizar espacios en el campus.  Este es el caso del mural que se encuentra frente al edificio 215, cerca del área que se ha denominado informalmente en Ciudad del Saber “la cuadra creativa,” por su cercanía a sitios como El Lunario y la Cervecería Feroz. La Fundación otorgó la libertad artística necesaria para la realización, pero participó muy de cerca en la curación de la propuesta creativa, evaluando cómo sería el mural antes de dar la luz verde para su realización. “La necesidad de la intervención puede venir del artista, de un colectivo o bien, de la Fundación Ciudad del Saber, por lo que estamos constantemente analizando espacios donde se puedan realizar estas iniciativas,” añade Uriel Abad.

El último de esta serie de murales fue realizado por encargo de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en conmemoración del Día Contra la Violencia de Género, pintado por dos artistas elegidas por la organización: EvaDe y Andi Soto. Dicho mural, predominantemente de color naranja, representa la lucha contra la violencia hacía la mujer, se encuentra actualmente en el espacio donde se realiza el Mercado Urbano. La inspiración detrás de la creación va en línea directa con la campaña ÚNETE, gestionada por ONU Mujeres, que busca poner fin a la violencia contra las mujeres y niñas a nivel mundial de aquí al año 2030.

Otro punto importante sobre las intervenciones artísticas en el campus es que los espacios se renuevan, no terminan de contar historias; Ciudad del Saber es, después de todo, un sitio histórico. Además, en virtud de que el objetivo de estas es responder a una necesidad de la comunidad a través del arte o de revitalizar un sitio puntual, los murales pueden cambiar. 

“El artista urbano asume que gran parte de su obra es efímera,” explica la responsable de Cultura, en parte por la naturaleza del formato, pero también porque este tipo de arte está expuesto a elementos del clima y el tiempo, que lo pueden deteriorar. Por lo general la Fundación llega a un acuerdo con el artista o colectivo que incluye una exposición del mural por un período de máximo un año, “aunque hay murales que llevan visibles más tiempo” señala Uriel Abad.

Dicho esto, la Fundación Ciudad del Saber continúa impulsando el arte con sentido, a través de murales, pero también de otras formas de arte con conciencia.  Según Davinia, la idea es intervenir el espacio artísticamente con otros formatos y no solo a través de murales; buscando realizar la apertura para que esto se haga también de manera arquitectónica, instalaciones, esculturas, señales, etc.  Por ello, la vocera anima a aquellos artistas interesados en comunicar algo en dicho espacio, a que presenten sus propuestas para que sean evaluadas por la Fundación.

La más reciente intervención urbana nació motivada ante la crisis sanitaria que enfrenta el mundo entero. Se ha plasmado en dos grandes áreas en el cuadrángulo del campus en Ciudad del Saber, como un recordatorio visible y constante para los miembros de la comunidad. En medio de este momento de dificultad, el mensaje de “ENTRE TODOS” sirve como testimonio del poder de la resiliencia y la solidaridad, al tiempo que nos recuerda la importancia de seguir reconociendo el valor de las lecciones alentadoras que están surgiendo en el mundo post-COVID.  De estas lecciones, tal vez una de las más importantes radica en comprender que la nueva normalidad solo es aceptable si se trata de una que hayamos co-creado juntos, entre todos, y de la cual emergemos mejores: más fuertes y seguros, pero absolutamente más conscientes, más solidarios y más humanos.

Marjoury Casís, arquitecta a cargo del proyecto de intervención en el espacio del campus, explicó que si bien la pandemia de la COVID-19 ha creado muchos desafíos, también ha inspirado niveles excepcionales de compasión, creatividad y colaboración. “Nos enorgullece que esta intervención del espacio físico del campus, que hasta el momento ha tenido un impact o extraordinario, sirva de conducto para lecciones aprendidas, nuevas ideas y soluciones innovadoras que llevan a nuestra comunidad más allá del modo crisis y hacia un futuro sostenible, entre todos”, señaló. Sin ignorar las realidades a las que nos enfrentamos, “está claro que necesitamos un mensaje positivo que enfatice la necesidad de cooperación”. 

Las intervenciones artísticas que se encuentran en Ciudad del Saber son solo un ejemplo de cómo el arte reacondiciona y embellece nuestros espacios urbanos, pero también de cómo se convierte en un elemento universal, integrador de culturas y personas, que sirve para reflexionar y, por qué no, reaprender a construir el mundo. La próxima vez que estés en nuestro campus, te animamos a descubrir sus obras de arte, – las escondidas y las más visibles, siempre teniendo presente el uso de las mascarillas, el distanciamiento social y la buena higiene de manos.

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